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  • Foto del escritorNacho Filella

No hay AZUL sin amarillo ni naranja, decía Vincent Van Gogh

Sin ser ni uno ni otro de color AZUL, percibimos el cielo y el mar de alguna de sus múltiples tonalidades. Ser sinónimo de inmensidad es, sin duda, la razón de que su asociación con la tranquilidad o el infinito.


Representa también profesionalidad, integridad y lealtad, de ahí su uso extensivo en el mundo comercial; seguro que todos podemos recordar fácilmente unos cuantos LOGOTIPOS de empresas que quieren transmitir seriedad (bancos, aseguradoras, etc).


Para mi representa un color en el que, de baño en baño, me he zambullido en todas sus tonalidades. Creo que me gustan todas ellas, salvo alguna demasiado “eléctrica”. Lo veo como muchos colores en uno, conforme aumenta su luminosidad pasa del misterio a la elegancia, vibrante en tonalidades intermedias se vuelve muy versátil en sus versiones pastel y poco saturado, hace de gris “teñido”. Me encanta mezclarlos con sus vecinos del círculo cromático en dirección al rojo.


Ah, por si fuera poco, en inglés da nombre al BLUES, mi música preferida e igual de extensa en matices.





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